Zaragoza Una delegación de artistas españoles ultima los preparativos para exponer en
París. Y bajo su tutela la pintora zaragozana Marisa Espinosa, que capitanea esta expedición artística y que ya sabe lo que se siente al ver sus cuadros en las
paredes del Carrousel del Louvre. “Fue una sensación de irrealidad. Había obras que eran una maravilla y también me impresionó la afluencia de gente… Era
imposible dar un paso y hacer una fotografía. No había visto nada semejante en mi vida artística”, recuerda orgullosa.
En unas semanas repite experiencia
junto a 24 artistas españoles y más de 600 obras venidas de todos los rincones del mundo. El evento está patrocinado por el presidente de Francia, Nicolás
Sarkozy, y a la inauguración acudirán miembros de las embajadas de todos países. Para la pintora zaragozana, estar al frente de la delegación ha supuesto mucho
esfuerzo pero también es una satisfacción personal porque “cuando la ves montada merece la pena todo el estrés que conlleva".
Pregunta.- ¿Qué se siente al capitanear una delegación española de artistas hacia el Carrousel del Louvre?
Respuesta.- Muchísima responsabilidad. Ha sido muy estresante, pero al final queda el orgullo porque además de encontrar a 23
buenos artistas, hemos formado un grupo de buenos amigos. Somos de diferentes puntos de España, pero hemos conectado de maravilla. Es una gran satisfacción el
haber podido llegar al final pese al ritmo frenético.
P.- ¿Cuántos meses de preparativos
previos?
R.- La organización conlleva muchos meses. Aunque la selección de las obras terminó en septiembre, llevamos desde marzo con todos los preparativos. Ahora
estamos en la recta final preparando viajes, los envíos de los cuadros, estando en contacto telefónico… Lo estamos viviendo como una piña y es que es un sueño
para cualquier artista verte en las paredes del Carrousel del Louvre.
P.- Ese sueño ya lo experimentó usted
el año pasado, ¿cómo es esa sensación?
R.- No se puede explicar. Llamé a mis hijos y les dije: “Estoy soñando”. Era una sensación de irrealidad. Había obras que eran una maravilla y también me
impresionó la afluencia de gente. No imaginaba que un evento como éste tuviese tanta relevancia.
P-¿Qué se puede encontrar en esa selección de artistas españoles?
R.- Tanto a nivel nacional como mundial se pueden encontrar obras de todos los estilos. Es curioso porque parece que puede
chocar un realismo con un abstracto y lo ves en conjunto y te llama la atención. Es una sala tan impresionante en la que tienen cabida todos los estilos.
Además si han sido seleccionadas desde la Sociedad Nacional de Bellas Artes es porque son buenas
obras.
P.- Usted también ha contribuido a esa selección…
R.- No, yo simplemente he puesto mi ojo artístico, en busca de obras que para mí eran buenas. Me puse en contacto con los
artistas y ellos me enviaban las fotos de las obras que a ellos les parecía oportuno. Después pasaban a la asociación com2art, a la cual pertenezco, y de allí
a la Sociedad Nacional de Bellas Artes (SNBA). Más que nada es una ayuda que yo he aportado. Simplemente he ido seleccionando lo que como pintora me
podía atraer a la vista, pero la Sociedad Nacional de Bellas Artes tiene la última palabra. La incertidumbre y los nervios están
presentes hasta la última selección y, lógicamente, para los artistas es una alegría, es como vivir un sueño, porque a mi me ocurrió el año pasado
igual.
P.- ¿Qué supone para el artista este
tipo de exposiciones?
R.- Sobre todo aprendizaje. Contemplar la obra de otros te aporta muchas ideas y formas distintas de ver el arte. También es importante el contacto que se
tiene con muchos galeristas y con la prensa. Es un aprendizaje a nivel más alto.
P.- ¿Cómo se vive desde el terreno
artístico la crisis?
R.-Fatal. Los galeristas te piden mucho dinero por exponer y lógicamente, tal y como estamos ahora, no hay ventas. Muchos artistas nos negamos a pagar por
exponer, aunque yo entiendo que las galerías de arte tengan que vivir de esto. La crisis en el arte se está viviendo como en los demás
niveles.
P.- Tras el Louvre, ¿llega el
descanso?
R.- Tengo una exposición preparada en Cambrils y otras propuestas en Lérida, Barcelona y Madrid. Este año he estado tan metida en esto y he desechado muchas
cosas porque estoy un poco cansada. El año que viene quería tomármelo con más calma, pero hay cosas que me apetecer hacer. Con la asociación Com2art hay una
propuesta para la Feria de Arte de Bruselas y se van abriendo caminos interesantes con otros galeristas.
P.- ¿Qué temas son recurrentes en sus
obras? R.- No sé si por deformación profesional
(es diplomada en Enfermería) o por casualidad, pero la figura humana, los desnudos y retratos son recurrentes. Pero por lo que
más me decanto es hacia el paisaje, las cosas que me impactan a primera vista, por eso siempre voy con la cámara en mano. Pero hay algo que me tiene que
impactar, es como un flash, y después lo plasmas a tu manera. Hay veces que la fotografía puede con la pintura y, en otras ocasiones, ésta
supera a la fotografía. También los paisajes que yo les llamo, mis rincones soñados. En realidad, es una fotografía que he podido hacer yo en un determinado
momento de mi vida o en un viaje y lo plasmo a mi manera, con mi estilo.
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