MI NUEVO ESTUDIO


Estas cuatro paredes forradas de cuadros, vivieron conmigo, durante años, parte de mi vida, era mi rincón(así le llamaba yo)  compartieron conmigo, esas pinceladas a veces un poco tristes y a veces tremendamente alegres, según mi estado de ánimo.

Cuando trabajaba en el hospital, volcaba toda mi sensibilidad en "mis enfermos", intentaba darles toda la ayuda y alegría que les faltaba, pero a veces el desencadenante era fatal, es una profesión muy dura, pero mi vocación era ayudar a los demás, hasta que llegó el momento que yo necesite ayuda y me volqué en la pintura, ella me dió, lo que necesitaba, mis lienzos, llevan parte de mis sentimientos, siempre he dicho que a ellos les hablo, con mis pinceles, ellos me escuchan, me hablan con sus colores y me dan la paz que yo necesito para vivir.

Me cambié de lugar, pero no de vida, mis cuadros me acompañan y sigo creando en mi nuevo lugar, entre otras paredes, pero con la misma intensidad e ilusión de seguir pintando y aprendiendo día a día